Si te has preguntado alguna vez qué es mejor, si entrenar midiendo el tiempo o la distancia que recorres, has llegado al lugar idóneo para despejar esta duda.
Ambos tipos de entrenamiento tienen sus ventajas e inconvenientes y la respuesta variará dependiendo de tu nivel como corredor, de tus entrenamientos y del objetivo que tengas en cada momento: ganar fuerza, resistencia, velocidad, etc.
Si eres un corredor novato, Sí
Si eres un principiante, sin duda lo más recomendable es que entrenes por tiempo. Esto hará que tu mente esté más tranquila y que te olvides de estar pendiente continuamente de los números que haces. Si decides correr 30 minutos solo tendrás que estar pendiente de correr esos 30 minutos y podrás fijarte en otros aspectos muy importantes cuando estás empezando como una correcta respiración o una postura erguida.
Cuando ya seas capaz de correr sin pausa más allá de los 60 minutos sin que te fallen las piernas o te falte el aliento ya podrás dar el paso de realizar otro tipo de entrenamientos por distancia o intervalos para trabajar otros aspectos como la velocidad o la fuerza, pero ese será el siguiente paso. ¡Todo a su debido tiempo!
Beneficios de Correr por Tiempo
Si no estás del todo convencido y sigues pensando que correr 5 km es mejor que correr media hora siendo novato, mira primero estos cuatro motivos para anteponer los minutos a los kilómetros.
1. Podrás Controlar la Duración de tu Entrenamiento
En tus entrenamientos, el tiempo que tardes en recorrer un determinado número de kilómetros variará de un día para otro dependiendo de varios factores como tu nivel de condición física, tu estado de ánimo, tu alimentación o el clima entre otros .
Sin embargo, si sales a correr 30 minutos todos los días, saldrás a correr ese tiempo y eso sí que no va a variar. Cuando entrenas con un reloj no necesitas aumentar o reducir tu velocidad para alcanzar una meta y sabes el tiempo exacto que te va a llevar cada entrenamiento. Por el contrario, cuando se trata de recorrer una distancia ese tiempo puede variar y no tendrás tanto control sobre la duración de tus entrenamientos.
Si eres un corredor principiante deberás ser paciente, ya que aumentar la fuerza y la resistencia de forma gradual es importante para que tu cuerpo se vaya aclimatando al ejercicio. A medida que vayas evolucionando y adquiriendo más experiencia podrás empezar a experimentar con otro tipo de entrenamientos.
2. Te Sentirás Muy Motivado
Cuando te marcas una meta de tiempo, lo más probable es que la alcances y seguramente te sientas genial cuando acabes y veas lo lejos que has llegado esta vez. Por el contrario, si te centras en recorrer una distancia en un tiempo determinado cabe la posibilidad de que no llegues a alcanzarla por diversos factores y el no cumplir con tu objetivo puede ser muy desmotivador.
Si te decides a establecer un objetivo por tiempo, como por ejemplo correr 30 minutos y consigues cumplirlo, te vas a sentir más realizado y motivado para ir aumentando tus metas en torno a ese intervalo de tiempo.
Al entrenar por tiempo te resultará más fácil ver cómo progresas, y sentirás que lo haces mucho más rápido que entrenando por distancia. Sin duda, estar motivado será una razón más para salir a correr cada día y no rendirte fácilmente.
3. Regularás Mejor la Velocidad
Cuando corres por distancia puedes medir fácilmente si vas a llegar a cumplir tu objetivo y esto puede crear un reto subconsciente que te empuje a correr algunos segmentos más rápidos que otros. Por ejemplo, acelerar el ritmo cuando ves que queda un kilómetro y está a punto de anochecer.
Esto solo puede causar que los entrenamientos experimenten cambios de ritmo rápidos y lentos. Este tipo de carrera, que conocemos como Fartlek, es muy útil para corredores experimentados cuyos objetivos son diferentes a los del corredor novato.
Cuando estás empezando a correr, no es aconsejable que tu velocidad sea variable, sino todo lo contrario. Lo que te interesa es sentar las bases de tu técnica y encontrar un ritmo en el que te sientas lo más cómodo posible y lo mantengas. A medida que adquieras experiencia y seas capaz de correr mucho tiempo al mismo ritmo ya podrás empezar a cambiar de marcha, pero de momento ¡no te aceleres!
4. Podrás Disfrutar Más de tu Entrenamiento
Si solo tienes 45 minutos para entrenar y tu objetivo es correr una distancia determinada y (por el motivo que sea) no lo cumples, ¿qué puede pasar?. Pues que cuando acabes tu entrenamiento te sientas frustrado o pienses que estás perdiendo la forma. Además de estar de mal humor es muy probable que encima no hayas disfrutado de ese valioso tiempo libre que tenías para desconectar.
Si tu objetivo es correr por tiempo, ni siquiera necesitarás comprarte un pulsómetro con GPS integrado para ver los kilómetros que llevas recorridos y podrás despreocuparte completamente de las cifras. Solo tendrás que disfrutar del paisaje y del entorno que te rodea, prestando atención a otros aspectos importantes para el corredor nóvel como son la postura, la zancada, la posición de los brazos o la respiración.
Recuerda que estás empezando y que ahora no necesitas ponerte retos demasiado difíciles ni metas inalcanzables que sólo conseguirán que te frustres si no las consigues rápidamente. El running es un deporte que te aportará muchas cosas y sentar una buena base como corredor es esencial para que tu evolución sea satisfactoria.
El Tiempo: Tu Mejor Aliado como Nuevo Corredor
Has podido ver cuatro buenas razones por las que resulta beneficioso el entrenamiento por tiempo si estás empezando en el mundo del running. Sin duda, lo que está claro es que conseguirás que tu mente esté más relajada al no tener que estar pendiente de los números.
Cuando tienes que centrarte en hacer una determinada distancia y en mantener un determinado ritmo por kilómetro solo desviará demasiado la atención de lo que realmente te debe importar como corredor principiante: mejorar tu forma de correr y disfrutar del entrenamiento. ¡No te conviertas en esclavo de las cifras y disfruta del running!