Cómo Seguir Corriendo en Vacaciones y Mantener la Forma

¿Piensas irte de vacaciones? ¿Estás preocupado/a porque son muchos días y no sabes si te resultará posible seguir entrenando mientras estés fuera?

En este artículo voy a darte algunos consejos para que puedas combinar vacaciones y entrenamientos sin tener que perder tus progresos como corredor ¡Toma nota!

¿Es Buena Idea Seguir Corriendo en Vacaciones?

Si estás realizando un plan de entrenamiento específico y las vacaciones te han pillado en medio de tu plan, no sólo puedes sino que debes seguir corriendo.

Como te contaba en el artículo ‘Principios Básicos del Entrenamiento para Corredores‘, si dejas de correr, se verán afectados tanto el principio de continuidad como el principio de reversibilidad.

Da igual que seas principiante o veterano, es mejor que no dejes de correr del todo para que tus avances y progresos no se pierdan. Piensa que además en vacaciones sueles saltarte la dieta habitual y cambias tu alimentación.

Si a los excesos le sumas la falta de ejercicio, cuando vuelvas a los entrenamientos después de las vacaciones, notarás que has bajado la forma. Nada da más rabia que sentir que has perdido el tiempo y todo lo que habías avanzado.

La buena noticia es que puedes engañar al cuerpo para que esto no ocurra. Tienes que ser consciente de que, probablemente, no podrás entrenar como siempre, pero sí que puedes mantener la forma si sigues algunas pautas.

8 Consejos para Correr Durante tus Vacaciones

1. Aprovecha las Horas Muertas para Correr

Seguramente tengas planificado un viaje, ya sea con agencia o por tu cuenta, y querrás visitar ciertas zonas turísticas y probar los platos típicos del lugar. Para no tener que modificar los planes de todo el mundo, tendrás que adaptarte y aprovechar las horas muertas.

La opción más práctica es que te levantes un poco más pronto por la mañana para salir a correr. Así ya te quitarás de encima el entrenamiento y podrás estar todo el día tranquilo haciendo lo que quieras.

Si no eres muy de madrugar, también puedes aprovechar la hora de la siesta o salir a última hora de la tarde. Ese suele ser el momento de volver al hotel a descansar y refrescarte un poco antes de salir a cenar y es posible que encuentres un hueco.

2. Combina Turismo y Running

Si hay alguna zona concreta de una ciudad que quieres conocer, puedes hacerlo corriendo. Planifica tu ruta por un circuito turístico que te permita recorrer una ciudad o un barrio y visitarlo mientras entrenas.

De hecho, si sales a correr por la mañana y descubres sitios interesantes, podrás hacer de guía a tus amigos, pareja o familiares y llevarlos allí más tarde. Si, por el contrario, sigues una ruta poco atractiva, también sabrás por dónde no llevarlos para no perder tiempo.

El secreto está en que cuando escojas el hotel o lugar de hospedaje, lo hagas cerca de un parque o zona verde extensa donde poder correr. Si no es posible, al menos intenta que las instalaciones del alojamiento incluyan un gimnasio bien equipado o alguna zona deportiva para poder entrenar.

3. Corre sin Pulsómetro ni Exigencias

Una cosa es que no quieras perder la forma durante las vacaciones y otra que te obsesiones con el tema y quieras darlo todo. Por eso, casi es mejor que dejes el pulsómetro en casa, recuerda que estás de vacaciones.

Mi recomendación es que no corras con metas durante esos días y que bajes tus expectativas. Puedes cambiar el ritmo, probar a correr por la playa o simplemente correr sin marcarte distancias y bajando la intensidad.

Si vas a correr con calor, con frío o con lluvia y no estás demasiado acostumbrado, no olvides tomar las precauciones pertinentes y estar bien preparado. También puedes combinar tus entrenamientos con el entrenamiento de fuerza si dispones de un gimnasio o en la misma habitación de hotel (si es lo suficientemente espaciosa).

4. Lleva Ropa Deportiva Variada

Aunque te informes sobre el clima del lugar que vas a visitar, lo mejor es que no te confíes y que lleves todo tipo de ropa deportiva para anticiparte a los imprevistos. Nunca sabes si además del frío o del calor, habrá mucha humedad y te podrá afectar.

Por eso, no te conformes con llevar una sola muda adaptada a un clima frío o caluroso. No olvides tampoco llevar ropa impermeable, reflectores si vas a correr de noche o una gorra y protector solar para protegerte del sol.

Aunque consultes el tiempo no puedes prever con seguridad si hará viento o si lloverá. Por eso es mejor ir bien preparado y que no tengas que quedarte sin entrenar por no haber sido precavido a la hora de preparar tu maleta.

5. Busca el Equilibrio entre Deporte y Vacaciones

Si de verdad quieres seguir entrenando y siendo disciplinado con tu plan de entrenamiento, necesitas encontrar un equilibrio entre correr y descansar. Incluso si viajas solo, necesitas también desconectar y relajarte.

Si vas acompañado de tu pareja, familia o amigos vas a tener que ser más flexible. Los demás no deben acoplarse a ti, sino tú a ellos. Tu afición no debe ser un lastre o un problema para el resto de los acompañantes.

Organiza tus entrenamientos al margen de los planes colectivos sin que interfieran ni que se solapen con los del resto. Si tus entrenamientos se convierten en una prioridad, solo conseguirás arruinar las vacaciones de los demás.

6. Intenta Correr Acompañado

Si viajas con tu pareja, familia o amigos quizá sea el momento de conseguir que alguien se una a tu afición y empiece a correr. Muchas veces la gente no se anima por falta de tiempo, de información o, sencillamente, por vergüenza.

Puede ser un buen momento para iniciar a alguien en el mundo del running, porque además de tener ese tiempo libre y tus consejos, tendrá menos reparos a la hora de empezar a correr en un entorno nuevo donde nadie le conoce.

Si lo que buscas es conocer gente o incluso aprovechar para practicar un idioma, busca grupos de corredores que sean del lugar. Puedes unirte a ellos en sus entrenamientos o apuntarte a una carrera popular que coincida con tus días de vacaciones. ¡Las nuevas experiencias siempre son enriquecedoras!

7. No Olvides Planificar tus Rutas

Planifica bien las rutas que vas a seguir antes de ir. Aunque lleves un GPS, intenta descargar los mapas de antemano. Tendrás acceso a ellos si tienes problemas con tu conexión de datos, te quedas sin batería o estás una zona donde no hay cobertura.

Es importante no perderte en una ciudad extraña, sobre todo si no hablas el idioma local. Lleva también escrita la dirección del sitio donde te alojes. Así en caso de pérdida puede que la gente sepa indicarte fácilmente cómo llegar a tu destino.

Trata de tener en cuenta también otros aspectos como la zona horaria, para saber a qué hora anochece. También sería bueno que te informases sobre el tipo de terreno que vas a encontrarte para escoger las zapatillas, si hay subidas o bajadas pronunciadas, etc.

8. Practica otros Deportes como Alternativa

Las vacaciones son momentos para el descanso y la relajación, es muy importante que no lo olvides. Por eso, si quieres también puedes combinar o sustituir tus entrenamientos habituales por otros deportes.

El entrenamiento cruzado, puede venirte genial en estos días de desconexión que tanto te mereces. Actividades como el senderismo, la escalada, el surf o el piragüismo te ayudarán a mantenerte en forma y a divertirte.

Otros deportes como el tenis, el pádel, el fútbol, el ciclismo, la natación o el esquí son ideales para practicar cuando te vas de vacaciones. Puedes conocer otras aficiones y a la vez mantenerte activo.

¿Cuándo Debería Tomarme unas Vacaciones Completas?

Tampoco necesitas entrenar por obligación si lo que te apetecen son unas vacaciones completas y tener un verdadero descanso. Tanto tu cuerpo como tu mente necesitan desconectar y recuperarse.

Entonces, ¿en qué casos es más recomendable que te tomes unas vacaciones completas? Pues por ejemplo: si llevas mucho tiempo corriendo, si sufres algún tipo de molestia y no quieres que se convierta en una lesión más grave, si notas que estás perdiendo la motivación o incluso si te has estancado en tus marcas.

Para la mayoría de los corredores, 7 ó 10 días suele ser el límite que puedes tomar sin miedo a perder del todo la forma. Si son más días de descanso, entonces quizá sí que te convenga salir a correr de vez en cuando. Recuerda que también puedes practicar otros deportes para mantenerte en forma, así que ¡disfrútalas como más te apetezca!