Guía Práctica para Elegir un Sujetador Adecuado para el Running

Al igual que para salir a correr no vale la primera camiseta que te encuentres por casa, si eres mujer y runner, tampoco te servirá cualquier sujetador que te encuentres en el cajón para realizar esta actividad.

Por eso, hoy te voy a contar qué es lo que debería tener un sujetador si lo quieres utilizar para salir a correr y en qué debes fijarte antes de comprar uno. ¿Me acompañas?

¿Necesito un sujetador específico para hacer running o me vale cualquiera?

El sujetador es una prenda básica en el armario de cualquier mujer, y como no vale cualquiera para todas las ocasiones, seguro que tienes más de un modelo que utilizas dependiendo de la ocasión o de la actividad que vayas a realizar. Si además eres runner, esta prenda íntima tiene que formar parte de tu equipación y debes dedicar el tiempo necesario para encontrar el más adecuado al tamaño, peso y necesidades de tu pecho cuando practicas este deporte.

Al igual que es muy importante elegir las zapatillas adecuadas para correr dependiendo sobre todo del tipo de pisada que tengas y de tu forma de correr, en el caso del pecho, no todas tenemos la misma anatomía ni las mismas necesidades, por lo que debes tener en cuenta que tu pecho quede recogido y además sujeto para evitar movimientos al correr que puedan resultarte incómodos o incluso dolorosos.

Ten en cuenta que el running está considerado como un deporte de medio o incluso de alto impacto para el pecho, por lo que necesitarás uno que recoja bien tu pecho y evite que se mueva al correr, por lo que debe primar la función de sujección frente a la función estética. Piensa en el movimiento que tiene tu pecho al correr, y es que puede oscilar varios centímetros por lo que a la larga, estos movimientos pueden ser perjudiciales y provocar desde roturas en piel o en los ligamentos que sujetan las mamas, descolgamiento y hasta lesiones en la espalda por no adoptar una postura correcta.

Una forma en la que este tipo de sujetadores reducen el movimiento del pecho es haciendo un efecto de compresión sobre esta zona, por lo que tiene que haber un ligero aplastamiento del tejido contra el pecho de forma que dificulte su movimiento pero sin restar movilidad durante la actividad de correr. Ahora bien, este efecto de compresión no debe producir opresión y bajo ningún concepto debes sentir una dificultad al respirar.

La otra forma de reducir el movimiento del pecho es mediante el efecto de recogimiento que refuerza el anterior, pero en lugar de ejercer presión desde la parte externa hacia el cuerpo, la realiza de manera vertical. De esta manera, y con la suma de estos dos efectos, tu pecho se ve envuelto y sujeto a la hora de correr.

¿Qué tipo de material es más conveniente para un sujetador para hacer running?

Además de la sujección, otra cosa en la que debes fijarte es en el almohadillado que lleva y en el tipo de tejido con el que está fabricado.

Para evitar que el sudor se acumule en esta parte del cuerpo, si eliges uno que tenga almohadillado, ten en cuenta que el tejido del que está fabricado transpire muy bien y seque rápidamente el sudor. Por ello, el tipo de tejido ideal para este tipo de sujetadores sería el mismo que se recomienda para las camisetas y demás prendas de running.

Como el sujetador es una prenda íntima que está en constante contacto con tu piel, los fabricantes están optando por combinaciones de microfibras mejor que el algodón, y aplicando tecnologías que permitan evacuar el sudor y el calor rápidamente facilitando el secado rápido, de forma que la piel pueda transpirar y esté ventilada, evitando así posteriores complicaciones cutáneas como irritaciones o rozaduras que pueden llegar a ser muy molestas.

Para el caso particular del running, es preferible que los tirantes sean anchos y cruzados a la espalda, de forma que te permitan libertad de movimiento de brazos y al mismo tiempo, que no se claven en los hombros como en el caso de los tirantes finos.

En cuanto a las costuras, cada vez más se está apostando por confecciones cada vez más limpias, evitando elementos que al contacto con la piel puedan producir rozaduras como puede ser en el caso de costuras gruesas, etiquetas y cierres.

Además, fíjate que el sujetador deportivo que has elegido cubra cada seno por separado, porque te ayudará a controlar los movimientos y así, tu pecho estará mejor apoyado y protegido.

¿Cómo puedo elegir la talla adecuada de un sujetador para el running?

Al igual que en los sujetadores convencionales, los sujetadores deportivos tienen su tallaje en números para el contorno y en letras para las copas. Procura evitar los que sólo tienen la diferenciación de talla entre pequeña, mediana y grande, ya que no se adaptarán tan bien a tu pecho como requiere la práctica de este deporte.

En general, los sujetadores hay que probárselos antes de comprarlos, y en el caso de elegir un sujetador para hacer running, asegúrate que se ajusta lo más posible a tu talla de contorno y copa, para que el pecho quede perfectamente recogido y sujeto sin que te produzca restricciones de movimientos exageradas ni otro tipo de molestias.

Para tomar la medida del contorno del pecho, debes coger una cinta métrica y ponerla justo por debajo del pecho, rodeando el tronco y las costillas. Una vez que compruebes que la cinta está ceñida, tienes que expulsar el aire de forma que te quedes en una postura relajada y debes tomar la medida redondeando al número entero más próximo.

Para tomar medida de la copa, debes pasar la cinta métrica por la zona más voluminosa del pecho y elegir la copa en función de esta medida.

Ahora bien, ten en cuenta que dependiendo de la marca del sujetador las tallas pueden variar ligeramente, y que incluso la talla que necesites para un sujetador deportivo difiera de la que tengas normalmente con otros sujetadores, pero que esto no te traiga de cabeza, ya que como ocurre en otras muchas cosas, en este caso no hay reglas universales válidas para todas.

Lo mejor es que te pruebes varios y una talla más o menos para asegurarte que el que vas a elegir es el que mejor se adapta a tus características. También puede ayudarte en tu elección comprobar la guía de tallas de cada fabricante, y seguir los consejos que de cada uno sobre cómo realizar la medición del contorno y de la copa.

Además, una vez que estés dentro del probador con la prenda seleccionada, es conveniente que hagas una serie de pruebas para ver si realmente es el que mejor se adapta a ti, y para ello, puedes intentar saltar arriba y abajo, inclinarte hacia adelante y levantar los brazos para comprobar si el pecho se mantiene en su lugar mientras te mueves. Si no es así, pruébate otro hasta que des con el que más se adapte a tu anatomía y a tus necesidades, y una vez que lo tengas, puedes dejar de probarte y quedarte con ese.

¿Cuándo ha llegado el momento de cambiarlo?

Aunque te haya costado mucho dar con el sujetador más adecuado para tu pecho a la hora de practicar running, y aunque lo hayas cuidado como tu más preciado tesoro respetando y siguiendo todos los consejos y recomendaciones que da el fabricante para cuidarlo llegará un día en que tengas que renovarlo.

El que tengas que hacerlo antes o después va a depender en gran medida del nivel de vida deportiva al que le hayas sometido y de la intensidad del ejercicio, ya que los materiales que se emplean en su fabricación pueden deteriorarse dado que la humedad y el sudor les afectan. A algunas mujeres les puede dejar de ofrecer las prestaciones que le proporcionaba a los 6 meses de empezar a utilizarlo, otras al cabo de casi un año, y algunos fabricantes recomiendan cambiarlo después de 72 lavados, porque a partir de ahí, el tejido y los materiales con los que está fabricado pueden perder sus características.

Aunque no hay una regla de tiempo exacta sobre cuándo debes cambiar tu sujetador, debes fijarte en señales de deterioro como la pérdida de elasticidad, la aparición de pliegues donde antes no los había, la necesidad de estar ajustando constantemente los tirantes porque se han dado de sí o la pérdida de forma del relleno en el caso en el que lo tenga. Pero sobre todo, cuando notes que tu sujetador ya no te confiere la sujeción y el recogimiento que te ofrecía, habrá llegado el momento de cambiarlo.

No esperes más y busca el que mejor se adapte a ti.

Afortunadamente para ti, después de haber leído esta pequeña guía te resultará más fácil elegir el que más se adapte a las características y necesidades de tu pecho para practicar este deporte. Por eso, si no tienes uno que sea especial para practicar este deporte, no esperes más y ¡vete a buscarlo!.