Periostitis Tibial: Síntomas, Causas, Tratamiento y Prevención

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La periostitis tibial es una de las patologías más frecuentes entre deportistas, especialmente entre los corredores de fondo, de largas distancias o aficionados al running.

En este artículo trataremos de identificar los síntomas de esta dolencia y el tratamiento para paliarla, así como las causas que pueden provocarla para tener en cuenta las medidas de prevención necesarias que haya que tomar para evitar este tipo de lesión.

Síntomas de la Periostitis Tibial

La periostitis tibial es un tipo de patología que consiste en la inflamación aguda del periostio que recubre la tibia. El periostio, para que nos quede más clara la definición, es una membrana adherida a los huesos cuya función es nutrirlos y regenerarlos.

La zona más afectada es la que está situada entre el músculo tibial anterior y posterior, pero puede extenderse a los gemelos y al sóleo o incluso a más zonas de la pierna. La sensación de molestia que provoca es una especie de punzada o quemazón en la región central y el interior de la tibia.

La periostitis es relativamente fácil de detectar, es tan sencillo como salir a correr y notar dolor en la zona tibial en el momento en el que nuestro pie impacta contra el suelo.

Si la sensación es cada vez más molesta y te das cuenta de que sin querer modificas tu técnica de carrera para sentir menos dolor, que te molesta al subir las escaleras o incluso simplemente andar, es muy probable que la padezcas.

Causas de la Periostitis Tibial

En la mayoría de los casos la causa más habitual de la periostitis se debe a una inadaptación del periostio y el músculo a un volumen de entrenamiento demasiado alto, es decir, a la sobrecarga deportiva.

Cuando corremos impactamos nuestro pie contra el suelo y eso causa vibraciones, que unidas a un sobreentrenamiento y a un apoyo o técnica incorrecta puede provocar repetidos traumatismos sobre la cara anterior o posterior de la tibia, sobre el periostio, favoreciendo la aparición de esta lesión.

El corredor afectado padecerá un dolor que comenzará siendo de baja intensidad y que poco a poco irá creciendo hasta ser insoportable, pudiendo incluso sentirlo en estado de reposo y relajación.

La periostitis aparece más especialmente durante los períodos en los que los entrenamientos son más intensos y exigentes, ya sea por el aumento de la velocidad, la distancia recorrida o el hecho de retomar tus entrenamientos después de un período de inactividad.

Otras causas que pueden originar la aparición de la periostitis tibial son el uso de un calzado inadecuado, los entrenamientos en bajada, la superficie donde entrenes o el exceso de peso.

Tratamiento de la Periostitis Tibial

Debes tener en cuenta que el músculo tibial posterior tiene como principal acción la supinación, sirve para orientar el pie hacia dentro y permite el correcto mantenimiento del equilibrio y de la postura al correr.

Por este motivo, las personas que suelen padecer esta dolencia son corredores pronadores que fuerzan y tensan el trabajo del tibial posterior en su técnica, orientando la planta del pie hacia fuera. Si es tu caso, presta especial atención a la prevención y utiliza unas zapatillas que te ayuden a corregir tu técnica y a absorber mejor el impacto de tu pisada.

Una vez instalada la periostitis y sus molestos síntomas es recomendable la aplicación de hielo sobre la zona afectada unos 10-15 minutos para reducir la inflamación. Otro consejo útil es la realización de un masaje con una crema antiiflamatoria para así acabar de reducir la hinchazón.

En el caso de que el dolor persista o se agrave lo mejor es que acudas directamente a tu médico o fisioterapeuta deportivo para que diagnostique la gravedad de tu lesión y te recomiende el tratamiento más adecuado para ti. Ten en cuenta, eso sí, que para cualquier lesión es importante la detección temprana.

Prevención de la Periostitis Tibial

La prevención siempre será el mejor aliado para cualquier corredor. No esperes a padecer esta lesión para evitarla a tiempo. Ser un corredor sano está en tu mano (o en tu pie).

¿Cómo podemos prevenir la Periostitis Tibial?

  • Utiliza un calzado que absorba bien los impactos y reduzca las vibraciones
  • Evita correr siempre sobre superficies que sean excesivamente duras
  • Haz estiramientos después de la carrera
  • No realices cambios bruscos de intensidad en tus entrenamientos
  • Si vuelves a entrenar después de un período de reposo hazlo de forma gradual
  • Si eres propenso a tener molestias, usa bandas adhesivas o calcetines compresivos para reducir la vibración y sujetar más la zona tibial

Ejercicios para la Periostitis Tibial

Como te hemos comentado, realizar estiramientos después de cada entrenamiento te vendrá muy bien para prevenir la aparición de la periostitis tibial. Recuerda que cada ejercicio debe ser realizado varias veces mantenido la postura durante unos 15-20 segundos y realizando pausas entre cada uno.

#Ejercicio 1: Apoya las manos contra una pared. Mantén una pierna flexionada delante de tu cuerpo y estira la pierna contraria hacia atrás totalmente extendida y con el talón en el suelo. Tu espalda debe mantenerse alineada con la pierna estirada.

#Ejercicio 2: Ponte en posición cuadrúpeda apoyando las manos y las rodillas en el suelo y la espalda recta. Ahora apoya también las puntas de los pies y realiza la flexión de tus tobillos.

#Ejercicio 3: Camina con los talones. Es decir, anda 6 pasos hacia adelante y 6 pasos hacia atrás sujetando el peso de tu cuerpo solo con tus talones. Realiza 3 series.

#Ejercicio 4: Ponte de rodillas sobre tus piernas con los talones en tus glúteos e inclina el peso de tu cuerpo hacia atrás. Apoya los brazos por detrás de tus pies para mantener la estabilidad.

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